jueves, 21 de marzo de 2013

LA TRAMA

Se recomienda no leer la crítica a aquellos que estén interesados en ver la película ya que este escrito es una reflexión sobre la misma. Recomiendo el artículo a aquellos que ya la hayan visto o no estén interesados en ella.
La trama es una película previsible, sin giro argumental, tal vez debido a que nos hemos acostumbrado a la imagen del político corrupto que es capaz de cualquier cosa por mantener su poder.
El personaje que nos hace de vehículo a lo largo de toda la película es el ex-policía interpretado por Mark Wahlberg y sus decisiones van marcando la película hasta el final.¿Es culpable entonces de la trama? No, cada personaje tiene sus intereses y responsabilidades en ella.
Este ex-policia es expulsado del cuerpo debido a su dudosa conducta en la muerte de un sospechoso de violación que salio libre debido a un error de forma. Más tarde nos enteraremos que, en aquella época, mezclaba drogas con alcohol lo que aumentaba su agresividad natural y que tenía una implicación emocional con ese caso, ya que su novia actual es la hermana de la víctima.
Los otros personajes principales son: el alcalde de la ciudad de Nueva York (Russell Crowe) que le apoya para que no vaya a la cárcel, el comisario de policía (Jeffrey Wright) que no confía en él, la mujer del alcalde (Catherine Zeta-Jones), el empresario corrupto que tiene comprado al alcalde (Griffin Dunne), el hijo del empresario contrario a lo que hace su padre y amigo de la oposición (James Ransone) , el nuevo candidato a la alcaldía (Barry Pepper), su director de campaña (Kyle Chandler), la novia del ex-policía y hermana de la primera víctima (Natalie Martinez) y por último la ayudante del ex-policía en su agencia de detective (Alona Tal).
Lo que le da ritmo a la película es el desconocimiento por parte de Mark Wahlberg de las lealtades que hay entre este grupo de personajes llenos de secretos, que se van descubriendo a lo largo de la película. Esto provoca que se equivoque al interpretar los hechos y tome malas decisiones que le hacen ir vagando de un personaje a otro para saber en qué se ha metido realmente. Esto acompañado por una situación económica inestable, una situación amorosa que está tocando fondo, los fantasmas del pasado de lo que hizo convertidos en alcohol y una agresividad bordeando lo criminal (por muy buena intención que tenga), hace que las decisiones que va tomando lo dejen siempre en la cola de la trama.
¿Siempre? No, al final, cuando tiene todos los datos, es él el que desconcierta al resto, sobre todo al alcalde. Porque la ética tiene mucho que ver con cómo solucionamos nuestros conflictos y a pesar de todos los errores y el carácter de nuestro protagonista, es un personaje que nació para preservar los derechos de sus congéneres por encima de los suyos ya sea “salvando a la ciudad de un violador” (según su punto de vista) o salvando a la ciudad de un egoísta alcalde que solo utiliza su cargo en su propio beneficio y que mata, extorsiona o compra a quien le lleva la contraria. Todo ello a pesar de su ruina personal.
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